Apuntes sobre la filosofía de Thomas Kuhn
Jorge Baudino Ediciones
ISBN 978-987-9020-46-3
Primera edición 03/2005
Dimensiones 14 x 20 cm
Cantidad de páginas 80
Hace 60 años, Karl Popper afirmaba que la principal enfermedad filosófica de la época era el relativismo intelectual y moral. Si bien pocos filósofos de hoy día interpretan al relativismo como una «enfermedad», no es menos cierto que éste plantea dificultades que no pueden dejarse de soslayo. Un análisis de sentido común podría considerar que el escenario político-moral es el ámbito más propicio para el conflicto entre valores subjetivos e irreconciliables, mientras que la ciencia, habitualmente relacionada con los hechos objetivos, poseería la capacidad de ahuyentar el fantasma del relativismo.
Sin embargo, hacia 1962, T. S. Kuhn publica La Estructura de las revoluciones científicas y afirma que no es posible hablar de objetividad ya que nuestro modo de ver el mundo se encuentra determinado por la educación, el lenguaje y la historia personal de los individuos de carne y hueso. Asimismo, cuestiona la idea según la cual la ciencia progresa acumulativamente hacia la verdad e indica que para decidir entre teorías rivales no hay ningún criterio lógico-metodológico universal. Este tipo de afirmaciones, dejó un resquicio para el relativismo en el propio ámbito de la ciencia, especialmente a través del núcleo central de la postura kuhniana: la controvertida tesis de la inconmensurabilidad entre paradigmas y teorías. Más de cuarenta años después, el tema sigue despertando polémicas y este libro pretende ser una contribución más a las mismas.
Apuntes sobre la filosofía de Thomas Kuhn
Jorge Baudino Ediciones
ISBN 978-987-9020-46-3
Primera edición 03/2005
Dimensiones 14 x 20 cm
Cantidad de páginas 80
Hace 60 años, Karl Popper afirmaba que la principal enfermedad filosófica de la época era el relativismo intelectual y moral. Si bien pocos filósofos de hoy día interpretan al relativismo como una «enfermedad», no es menos cierto que éste plantea dificultades que no pueden dejarse de soslayo. Un análisis de sentido común podría considerar que el escenario político-moral es el ámbito más propicio para el conflicto entre valores subjetivos e irreconciliables, mientras que la ciencia, habitualmente relacionada con los hechos objetivos, poseería la capacidad de ahuyentar el fantasma del relativismo.
Sin embargo, hacia 1962, T. S. Kuhn publica La Estructura de las revoluciones científicas y afirma que no es posible hablar de objetividad ya que nuestro modo de ver el mundo se encuentra determinado por la educación, el lenguaje y la historia personal de los individuos de carne y hueso. Asimismo, cuestiona la idea según la cual la ciencia progresa acumulativamente hacia la verdad e indica que para decidir entre teorías rivales no hay ningún criterio lógico-metodológico universal. Este tipo de afirmaciones, dejó un resquicio para el relativismo en el propio ámbito de la ciencia, especialmente a través del núcleo central de la postura kuhniana: la controvertida tesis de la inconmensurabilidad entre paradigmas y teorías. Más de cuarenta años después, el tema sigue despertando polémicas y este libro pretende ser una contribución más a las mismas.